LUDWIG MOSER

Ludwig Löwi Moser nacio el 18 de junio de 1833 en Karlovy Vary

Hijo primogénito de la familia de Lazar Moser y Henrietta Moserová. Familia judía, su padre dirigía un conocido comedor para judíos en la casa Zlatá Váha en Karlovy Vary.

Ludwig se graduó en la escuela primaria en Karlovy Vary, más tarde estudió en los escolapios de Viena.

En 1847 continuó sus estudios en Lokti y por razones económicas, interrumpió sus estudios y se formó como grabador de vidrio con Andreas Mattoni y también estudió dibujo con el pintor Ernst Anton.

En 1855, regresó a Karlovy Vary y comenzó a trabajar de forma independiente como grabador de vidrio.

En 1857 fundó la empresa Moser, inicialmente como un pequeño taller de grabado y cristalería. La falta de vidrio en bruto lo llevó a establecer su propia fábrica de vidrio en el pueblo de Meierhöfen a 3 kilómetros de Karlovy Vary. En 1873, la empresa prosperó tanto que obtuvo los privilegios de proveedor de vidrio para la corte del emperador Francisco José I y abrió oficinas de ventas en Nueva York, Londres, París y San Petersburgo.

Al principio, su empresa se dedicaba a la producción de espejos además de vidrio, pero a finales de la década de 1870 los espejos eran un artículo cada vez menos atractivo, por lo que se centró en la venta de vidrio para beber y decorativo. Desde 1880 se dedicó a la producción y comercialización de todo tipo de cristalería, principalmente juegos de mesa y cristal tallado. Las ideas más maravillosas a menudo nacen en papel. Lo esencial de Ludwig Moser resultó ser sus cuadernos de bocetos, en los que inscribió sus diseños. Después del éxito en la Exposición Mundial de Viena, participó en muchas exposiciones internacionales y mundiales en Europa y en el extranjero. En 1889 fue reconocido como miembro del jurado en la Exposición Universal de París. Compró vidrio en bruto de la fábrica de vidrio Harrachovská en Nové Svět en las montañas Krkonoše y
también de las fábricas de vidrio en Šumava, pero esta distancia causó a su empresa problemas constantes con la falta de vidrio en bruto, por lo que pensó en construir su propia fundición. Comenzó a construirlo recién en 1892, cuando después de largas demoras logró obtener el permiso del Ayuntamiento de Karlovy Vary.

Tras su muerte, sus hijos Gustav Moser-Millot, Karl Moser, Friedrich Moser, Leo Moser y Richard Moser asumieron la dirección de la empresa.